Hoy os traemos una receta sencilla por los pocos ingredientes que lleva, pero algo elaborada, sobretodo porque es un bizcocho que está bueno si tiene la consistencia adecuada.
Es típico de Catalunya, concretamente de Vic, una zona montañosa. Se le llama Pa de Pessic (pan de pellizco) porque su esponjosidad y textura invitaba a comerlo a todas horas pellizcándolo con los dedos.
Ingredientes:
- 6 huevos pequeños
- 125 gramos de azucar glass
-125 de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo
Precalentamos el horno a 200 grados.
Separamos las yemas de la clara. En un bol, batimos las yemas con el azúcar hasta que doblen su volumen y adquieran un color blanquecino. Deben tener una consistencia como de mantequilla. A esto se la llama blanquear las yemas. Luego añadiremos la harina y la levadura, tamizándolas con un colador. Se trata que le mezcla coja mucho aire, así que mezclar los ingredientes con una espátula, con movimientos de abajo a arriba.
Batimos las claras a punto de nieve y las incorporamos al bol con la mezcla anterior, siempre con cuidado de mantener el volumen de la mezcla, como os decía, con una espátula de abajo a arriba.
Ya podemos poner la mezcla en un molde de horno, previamente engrasado o forrado con papel de horno, de 20-22 cm.
Bajamos la temperatura del horno a 170-180 grados y lo dejamos entre 20 minutos y media hora.
Tiene que quedar tostado por fuera. Para saber si está listo, podéis pincharlo con un palillo. Si sale limpio, ya podéis sacarlo del horno. Recordad que si queréis mantener el volumen es importante no abrir el horno durante la cocción.
Al ser un bizcocho poco dulce, es perfecto para rellenarlo de mermelada, cubrirlo de chocolate o simplemente decorarlo con ázucar glass y acompañarlo con un trocito de chocolate negro...
¿Os animáis?
No hay comentarios:
Publicar un comentario